lunes, 15 de septiembre de 2008

GRUPOS DE INTERES AFECTADOS

Empleados

Los principales afectados por el cierre de la Fundidora, sin duda, fueron los empleados. El despido de más de 15 mil trabajadores de forma repentina, a pesar que había rumores, fue un golpe que ha quedado marcado en la historia de Monterrey. El pánico entró en los trabajadores, quienes no imaginaron perder sus puestos de trabajo. Esto se reflejó en la resistencia de ser desempleados. Realizaron marchas y protestas masivas que pedían al Estado les devuelva el empleo. Hubo varios suicidios y muchos migraron al país del norte.

Los principales intereses de los trabajadores eran de estabilidad laboral y en aquella coyuntura, de mayor sueldo. En representación de su sindicato, realizaban continuas huelgas exigiendo un mayor salario, a pesar que eran improductivos. Como la empresa estaba en manejo del Estado, los trabajadores creían que el Estado tenía el deber de darles un mejor salario, sin tomar en cuenta que estas protestas y huelgas hacían que la empresa se hunda más. Tal vez, esto, improductividad y descontento de sus trabajadores, y el mal manejo de la estructura financiera de FUMOSA hayan sido los principales motivos para declarar en quiebra a la empresa.

Los principales derechos que se violaron en los trabajadores fueron el de mantenerse laborando; es decir, el derecho a trabajar. Este derecho fue violado abruptamente por el Estado debido al imprevisto y no informado despido de todos los trabajadores. De la noche a la mañana, los trabajadores recibieron el anuncio de la quiebra de la Fundidora y, por lo tanto, de que ya no trabajarán más.

Otro derecho fundamental, como ciudadanos, que fue violado es el derecho a ser protegidos por el Estado. El Estado tiene el principal deber de velar por el bienestar de sus ciudadanos. Siendo este el principal accionista, ya que la empresa era estatal, decidió, sin aviso previo, dejar sin empleo a una gran cantidad de ciudadanos, dejándolos de esta manera desamparados. Primero, por que no cumplió con sus promesas de reubicarlos en un nuevo empleo y de otorgarles un sueldo, por unos meses, debido al despido repentino. Sólo otorgó la liquidación y se olvidó de las promesas. Es así como resultó la conocida lista negra, que incluía a los trabajadores a los que el Estado iba a brindar ayuda.

En síntesis, los ex trabajadores de la Fundidora fueron afectados enormemente por el cierre de la empresa. Se violaron sus derechos a laborar y de ser protegidos por el Estado. El impacto no fue pequeño, tanto así que incluso, 22 años la fecha es recordada amargamente por los ex trabajadores.

Ex trabajadores de Fundidora Monterrey y Aceros Planos, que cerró hace 20 años y dejó sin trabajo a 15 mil obreros, denunciaron que el gobierno federal incumplió la promesa de darles una liquidación equivalente a un año y nueve meses de trabajo y los ha condenado a vivir con ''una pensión de hambre'' Foto Alfredo Valadez R.


Estado

El Estado como administrador de la empresa, gerencia de ésta, y principal accionista centraba su total interés por el funcionamiento de la Fundidora. Los intereses que tenía el Estado, políticamente proteccionista, era la de manejar la economía del país y ser el principal ente empleador del pueblo. Es así que nacionalizó las empresas de esta industria, cuando estaban en crisis financieras, ya que presentaban considerable participación en la economía del país. Demostró esto, también, en fechas anteriores y posteriores, dando grandes aportes de dinero para el funcionamiento y desarrollo de la Fundidora.

Para la situación del cierre, el Estado tuvo que decidir si continuar con las subvenciones a la Fundidora, ya que ésta aún tenía problemas financieros y de productividad de sus trabajadores, o destinar sus fondos a otros proyectos y dejar que a la industria en libre mercado. Entre esos otros proyectos, estaba principalmente pagar sus deudas externas. El Estado estaba sobreendeudado, y, para librarse de las grandes cantidades de intereses que tenía, dejó de dar subvenciones a las empresas estatales, declarándolas muchas en quiebra y otras siendo privatizadas.

Es así que el Estado valió su derecho y deber de velar por el bienestar del pueblo y dejar de apoyar actividades improductivas. Es así que su interés por el bienestar de todos los ciudadanos prevaleció en su decisión y, sin importarle las consecuencias en más de 15 mil trabajadores, optó por el cierre de la Fundidora, declarándola en quiebra.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, este derecho del Estado no fue suficiente para justificar el despido masivo de los trabajadores de la Fundidora. Si bien es cierto, el Estado debe velar por el bien común de todos y no condenar este bienestar por el de unos cuantos, no implica actos de marginación. El Estado debió preveer tal decisión y buscar formas de solución, que no necesariamente tenía que ser el mantener la Fundidora en funcionamiento, que no dejen a la deriva a una gran cantidad de trabajadores, quienes sintieron perderlo todo cuando la Fundidora cerró.

En síntesis, el Estado al cambiar de política cambió el peso de sus intereses. Tuvo que dar mayor importancia a algunas funciones. Es así que decidió destinar sus recursos al pago de deudas y quitar aquellos que subvencionaban a empresas improductivas, dando menor importancia a la estabilidad laboral. El liberalismo y el bien común de todos prevalecieron para el Estado. Decisión que parece razonable aunque también tuvo consecuencias negativas en algunos ciudadanos.


La empresa FOMASA producía de manera ineficiente

Fuente:
http://www.milenio.com/monterrey/milenio/nota.asp?id=658382

Comunidad local

FUMOSA fue la planta industrial más grande de Latinoamérica, en aquellos años. La Fundidora era parte del orgullo de la comunidad de Nuevo León. Toda la comunidad estaba interesada en el desarrollo de la empresa y en el mejor pago de sus trabajadores. Fundidora era la fuente de empleo más importante de la zona. Era parte de la cultura de la comunidad.

El cierre de la empresa impactó a la comunidad. Principalmente, porque la gran mayoría de trabajadores pertenecía a la zona. Fue como un baldazo de agua fría para los pobladores. La economía de la zona se derrumbó debido a este hecho. Emigraron muchos pobladores a otras ciudades y a EEUU en busca de trabajo.

La comunidad tenía el derecho a recibir ayuda del Estado en ese momento de crisis ya que fue quien decidió el cierre. Ayuda que no se brindó oportunamente. Mejor dicho, nunca la hubo. Lo que ocurrió es que el Estado entregó en Fideicomiso a Fundidora Monterrey y ahora es un parque recreacional. La comunidad no necesitaba eso en aquel momento. Necesitaba salir de la recesión a la que había sido expuesta y tuvo que lograrlo sola.

Ahora, 22 años después, la Fundidora Monterrey es parte de la historia de Nueva León. El parque tiene un museo sobre la fábrica. Los intereses de la comunidad son otros para con el Parque Fundidora Monterrey.

Antes y después de la planta de la empresa FUMOSA

Fuente:
http://img171.imageshack.us/img171/9103/fundidoraayeryhoy112pr5.jpg

Proveedores

Sin duda, el cierre de la Fundidora de Aceros y Fierros Monterrey afectó enormemente a sus proveedores. Ocasionó el cierre de algunas minas y el despido y la caída de la producción en la zona carbonífera de Coahuila que amenazaba a los pueblos de Nueva Rosita, Sabinas y Barroterán, vecinos a Nueva León.

Vale decir, FUMOSA no producía sóla en el mercado. Estaba relacionada con otras minas y talleres quienes eran sus proveedores y quienes también dejaron de funcionar cuando la Fundidora quebró. Empresas que, también, estaban interesadas por el desarrollo de la Fundidora ya que eso generaba su propio desarrollo y de sus trabajadores.

Así también, el cierre de la Fundidora afectó a otras comunidades que dependían de proveer a Fundidora. Las zonas aledañas a Nueva León recibieron el impacto económico de la decisión de cierre. Pobladores que trabajaban en las empresas que proveían a FUMOSA fueron, también, despedidos ya que FUMOSA era su principal cliente.

Es así que no sólo se violó el derecho de los trabajadores de FUMOSA y de la comunidad de Nueva León, sino también el de los trabajadores de las empresas proveedoras de FUMOSA y de sus comunidades. Aquel mismo derecho de ser tomados en cuenta en las decisiones del Estado y no ser mantenidos al margen.
La Planta dependía de muchos proveedores

Fuente:
http://www.iea.gob.mx/efemerides/efemerides/biogra/fundido.html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

he estado buscando informacion sobre el caso y su analisis ha sido el mejor aporte que he encontrado. continuen agregando informacion.

Anónimo dijo...

Si quiere saber más sobre el caso del cierre y la historia de la Maestranza contacte al Sr. Esteban Ovalle Carreón, ex minero metido a cronista autor de varios libros sobre este impresionante tema; el sr. trabajó en la Fundidora por más de 30 años hasta el cierre; testigo de esta historia.

Anónimo dijo...

y en donde lo podemos contactar

Anónimo dijo...

Tengo videos en youtube y subiré más relacionados con esta problematica del cierre de fundidora.

http://www.youtube.com/watch?v=siu0HqLW0No

Anónimo dijo...

Buenas noches, me interesa saber los comentarios y sentir de los ex trabajadores, ellos deben informar de lo que realmente pasaba dentro de la planta, con el fin de dar el contexto del pueblo, hasta ahorita solo he leído temas más enfocados a las finanzas y deudas del gobierno. Gracias