Fundidora Monterrey contaba con que el anuncio del cierre de la planta, por motivo de bancarrota, no generaría grandes reacciones de protesta en los trabajadores ni grandes consecuencias en la economía de los trabajadores. Fundidora contaba con que el efecto de crisis en la vida de los empleados sería pasajero, como cualquier despido, o entendido ya que la empresa estaba mal gestionada y esto ya se predecía. Es decir, los trabajadores encontrarían otros empleos, nuevas oportunidades y se acoplarían a la economía del mercado. FUMOSA se consideraba una empresa, como cualquier otra, que había llegado a la etapa de declinación. La empresa genereba grandes pérdidas y era el momento de cerrar. No existía otra opción. Era una decisión natural y lógica que no ocasionaría grandes consecuencias. A continuación, se analizará esta decisión que involucra a la variable de intensidad moral de magnitud de las consecuencias.
La magnitud de las consecuencias de la decisión de cierre que Fundidora esperaba en los empleados no era grande. FUMOSA no esperaba grandes daños en la vida de los empleados, en el pueblo ni en los proveedores. Por ello, optó por el despido y declararse en quiebra. Fundidora vaticinaba que los daños serían menores y que sus grupos de interés podrían enfrentar adecuadamente el declive de la empresa. La variable de magnitud de las consecuencias se manifiesta porque los directores de la empresa creían que el impacto de su decisión no ocasionaría mayores daños. Así que tomaron la decisión en base a esta premisa. Pensando que el tema no era tan relevante ya que no causaría grandes daños. Total, eran el Estado y podían solucionarlo rápidamente, tenían el poder para actuar ante cualquier imprevisto.
Sin embargo, lo previsto por la diregencia de FUMOSA para tomar dicha decisión fue errado. En ese momento, es donde la variable de magnitud de las consecuencias se esclarece para observar la importancia de ésta para identificar cuando la decisión que se tomó fue una decisión ética o no. Así también, para reconocer cuando la dirigencia de Fundidora pensaba que su decisión no estaba tan mal ya que la magnitud de sus consecuencias no era significativa.
La magnitud de las consecuencias de la decisión de cierre que Fundidora esperaba en los empleados no era grande. FUMOSA no esperaba grandes daños en la vida de los empleados, en el pueblo ni en los proveedores. Por ello, optó por el despido y declararse en quiebra. Fundidora vaticinaba que los daños serían menores y que sus grupos de interés podrían enfrentar adecuadamente el declive de la empresa. La variable de magnitud de las consecuencias se manifiesta porque los directores de la empresa creían que el impacto de su decisión no ocasionaría mayores daños. Así que tomaron la decisión en base a esta premisa. Pensando que el tema no era tan relevante ya que no causaría grandes daños. Total, eran el Estado y podían solucionarlo rápidamente, tenían el poder para actuar ante cualquier imprevisto.
Sin embargo, lo previsto por la diregencia de FUMOSA para tomar dicha decisión fue errado. En ese momento, es donde la variable de magnitud de las consecuencias se esclarece para observar la importancia de ésta para identificar cuando la decisión que se tomó fue una decisión ética o no. Así también, para reconocer cuando la dirigencia de Fundidora pensaba que su decisión no estaba tan mal ya que la magnitud de sus consecuencias no era significativa.
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